El perro de la tierra
Desde hace más de treinta años en Gran Canaria, aficionados a los perros de presa y a las peleas –cuando las había– en sus conversaciones con cierta frecuencia se referían a los PERROS DE LA TIERRA. Los aficionados a los que me refiero eran mayores, es decir de avanzada edad: Panchito Saavedra, Salvadorito, que fallecieron hace varios años, y otros. Y las nuevas generaciones siguen hablando del perro de la tierra, porque lo oyeron de los viejos. ¿Pero saben estas nuevas generaciones cómo era el perro de la tierra, lo vieron alguna vez, serían capaces de describirlo?
En los muchos viajes que hice a Gran Canaria a lo largo de los años nunca pude ver un perro de la tierra, y, a excepción de Panchito Saavedra y Salvadorito, nadie supo decirme cómo era. Salvadorito me dijo que era parecido a un Mastín Español. Panchito Saavedra que era parecido a un perro majorero pero más grande. Y me hablaban en pasado, quiere esto decir que cuando los entrevisté (1) en la isla no quedaban perros de la tierra, y a saber cuándo se extinguieron.
En Fuerteventura hay una raza de perros al que los habitantes de la isla –los ganaderos tradicionales (que cada vez quedan menos)– llaman PERRO DE LA TIERRA, o PERRO DE GANADO. En las otras islas a este can le llaman PERRO MAJORERO, por ser originario de la isla Fuerteventura, o Majorata.
A diferencia de Gran Canaria, en Fuerteventura pervive el perro de la tierra, aunque debido al mestizaje y al descuido de los ganaderos haya degenerado, de tal modo que no sea más que una caricatura del que criaban cincuenta o más años atrás.
A mi modo de entender, el perro de la tierra de Gran Canaria y el de Fuerteventura eran el mismo perro, sin duda, y su origen no otro, ni más ni menos, que el perro de ganado español (2), que, como ya he escrito en otras ocasiones, fue introducido en las islas a partir de la conquista y colonización, con refrescos posteriores, en la medida que los nuevos canarios, o descendientes de ellos, lo consideraron oportuno o necesario.
Me parece pertinente decir que el actual Mastín Español no es el ancestro de los perros de ganado canarios sino un descendiente de los perros de ganado españoles de siglos atrás, que evolucionó de manera distinta. En la España peninsular esta variedad canina tenía que defender a las ovejas del lobo y en las Canarias no, convirtiéndose, con el tiempo, en un perro ganadero de guarda.
En la España peninsular el perro de la tierra, llamado, vaya uno a saber desde cuándo, Mastín, pervive, aunque en franca decadencia. En Gran Canaria, su pariente lejano desapareció, no sabemos cuándo, y en Fuerteventura queda un resto, en el que resulta difícil reconocer, por los motivos expuestos, el ancestral perro de ganado de la tierra.
(1) En mi libro El Perro de Presa Canario su verdadero origen pueden leer las entrevistas a las que me refiero.
(2) En la Enciclopedia Espasa se lee: “Perro de ganado, perro parecido al mastín que se utiliza para el ganado”. Ahora habría que preguntarse, ¿qué diferencia había entre el perro de ganado y el mastín?, ¿eran dos ramas del mismo tronco?
Manuel Curtó
Tenerife, octubre 2010