El Perro de Presa Canario está más vivo que nunca.
La génesis del actual Perro de Presa Canario data de mediados de la década de los 70 (siglo XX).
En 1989 es reconocido por la Real Sociedad Canina Española.
En el mes de junio de 2001 la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce el Dogo Canario. Nuevo nombre y nuevo estándar, es decir, una nueva raza canina entra en el ámbito de la cinofilia oficial (FCI).
Queda así, pues, el Perro de Presa Canario fuera de la oficialidad.
Yo hice todo lo que pude para que semejante disparate no se cometiera, y como yo otros aficionados y criadores de presas canarios.
Desde la fundación del Club Español del Perro de Presa Canario (1982) sus directivos desarrollaron toda una estrategia encaminada a hacer creer a la opinión pública, y a los criadores de presas canarios en particular, que su club era el origen y la representación oficial del Perro de Presa Canario, cuando la realidad era muy distinta.
El Club Español del Perro de Presa Canario, desde su fundación, más que un club de la raza abierto a todos los aficionados y criadores, fue una especie de coto privado en el que sólo tenían cabida aquellas personas (básicamente criadores) que acataban sus directrices. En dicho club nunca tuvo cabida el verdadero Perro de Presa Canario, con sus capas tradicionales (capa negra incluida y 30% de blanco).
Para los directivos del CEPRC –hasta el momento del cambio de nombre de de su perro y de su club- el afán de protagonismo y la obsesión por vender perros ha sido lo primordial.
CAMBIO DE NOMBRE ANTE NOTARIO
En Santa Cruz de Tenerife, a veinticinco de Mayo de dos mil, ante Lucas Raya Medina, Notario del Ilustre Colegio de Las Palmas (de Gran Canaria) y residente en Santa Cruz de Tenerife “SE ELEVA A PÚBLICO BAJO EL NÚMERO DOS MIL TRESCIENTOS TREINTA Y CUATRO EL ACUERDO ADOPTADO POR UNANIMIDAD EN LA ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA CELEBRADA EN SU SEDE SOCIAL POR EL CLUB ESPAÑOL DEL PERRO DE PRESA CANARIO, CON FECHA 27 DE NOVIEMBRE DE 1998, EN LA CUAL SE ACORDÓ ADOPTAR COMO DENOMINACIÓN DE SU PERRO, EN LUGAR DE PRESA CANARIO, LA DE DOGO CANARIO”.
Si nos atenemos a las fechas nos daremos cuenta de que este cambio de nombre acontecía un año y siete meses antes de que la FCI reconociera el Dogo Canario.
Los que luchamos por el Perro de Presa Canario, por que se respetase su estándar –en el que se admiten todas las capas tradicionales-, por su salud física y psíquica, por su funcionalidad, ante esos cambios de nombre y de estándar (dentro de la oficialidad), tras la obligada reflexión, nos hemos parado y hemos dicho “pero si el Perro de Presa Canario sigue más vivo que nunca, son los directivos del Club Español del Perro de Presa Canario quienes se han desmarcado del Perro de Presa Canario, cambiando de denominación, ante notario, a su club, y al perro que ellos crían”.
Pero es que la cosa venía de muy atrás, y lo denunciamos en muchas ocasiones.
El Club Español no respetaba el estándar de la raza reconocido y homologado en su día por la Real Sociedad Canina de España: entre otras cosas, no aceptaba la capa negra, no aceptaba el 30% de blanco, etc. En realidad los directivos y seguidores del CEPRC no han estado criando perros de presa canarios sino otra cosa a la que han acabado llamando dogos canarios. Y estos perros y esta denominación son ajenos a la tradición canaria, y a nosotros eso no nos interesa para nada.
Por consiguiente, la cosa está sobradamente clara, el Perro de Presa Canario sigue, me atrevo a decir, más vivo que nunca. Y el Dogo Canario inicia, de manera oficial (FCI), su andadura en 2001 como si de una nueva raza canina canaria se tratara; ahora habrá que ver el futuro que le aguarda. Pero eso ya es asunto de ellos.
Por todo lo expuesto, está claro que el Perro de Presa Canario sigue su natural cauce –el que sin duda alguna le es propio-, y yo, como criador de Presa Canario (que no de Dogo Canario) me salgo de la oficialidad –que hasta 1998 lo era del Perro de Presa Canario en la Real Sociedad Canina de España, a partir de esa fecha no-, para seguir criando el genuino Perro de Presa Canario, con su estándar propio, etc., etc.
Así, pues, en lo sucesivo nuestros perros de presa canarios se venderán con pedigrí LOIC (Libro de Origen Irema Curtó), con ADN (hecho en la Facultad de Veterinaria del la Universidad Complutense de Madrid). De más está decir que nuestras hembras de cría y sementales estarán libres de displasia de cadera con certificado oficial AVEPA.
Repito, el Perro Presa Canario es la raza tradicional, el genuino, de las Islas Canarias, y el Dogo Canario otro perro, que habrá que ver si sobrevive a los embates del tiempo.
Manuel Curto Gracia